Cinco días antes del primer año de la nueva administración federal, y ante el claro incumplimiento del plazo para discutir y aprobar las leyes secundarias de la reforma en telecomunicaciones, el gobierno de Enrique Peña Nieto decidió presentar con un gran despliegue burocrático y mediático la Estrategia Digital Nacional, que pocos han entendido y comentado.En el planteamiento con el que se anunció, la estrategia carece de un diagnóstico claro, de metas fijas, de plazos para cumplirlas y de responsables directos, pero sí establece dos metas genéricas, más publicitarias que operativas: hacer