Una de las ambigüedades de la postura asumida por el director de Wired, Chris Anderson, en su controversial publicación "La Web ha muerto, ¡Qué viva la internet!" fue pronunciarse a favor de las aplicaciones, porque contribuye a poner en peligro lo que pretende celebrar: la internet.La clave del debate de fondo, ausente en su artículo, se encuentra en un fascinante libro de Jonathan Zittrain: "El futuro de la internet y cómo evitarlo".El meollo de la tesis se resume de manera sencilla: la dimensión simultáneamente caótica y abierta, que permitió el éxito de la internet puede causar su fraca