Revista de Tendencias Económicas y Financieras Año 24 Volumen XXIV Núm. 1173

Informó que su ganancia del primer trimestre registró un aumento del 13% gracias a que registró mayores ingresos por software y servicios tecnológicos, lo que contribuyó a superar las expectativas de Wall Street. La compañía también manifestó que prevé que las ganancias de este año crezcan «al menos» a US$11,20 por acción y señaló que confía en su capacidad para producir mayores ingresos y ampliar los márgenes. En enero, IBM proyectó al menos US$11.

El fabricante de chips para computadora y teléfonos reporta utilidades de 774 MD equivalentes a 59 centavos por acción. Con esto supera las expectativas del consenso que se ubicaban en 57 centavos por acción. A pesar de esto, las predicciones para 2010 no gustan.

Como parte de la oferta pública de compra de acciones de Grupo Iusacell, Banco Azteca pagará 49.05 pesos por cada título de la serie única que no sean propiedad del grupo de control. Dichas acciones suman un total de 7,580,100 títulos, por lo que concretarse la compra del 100% la operación ascendería a 371,803,905 pesos. De acuerdo con información de Cel, dichas acciones representan el 6.05% del capital social de la compañía, de un total de 179,113,211 títulos representativos del 100% del capital.

Tendría que pagar 722 millones de pesos (mp) en impuestos por cada año de atraso en el pagó en licencias y derechos correspondientes a construcciones en vía pública o propiedad privada de los 722 mil teléfonos públicos que tenía instalados en México en 2008, de acuerdo a cálculos de BBVA Bancomer Casa de Bolsa. En un reporte, Andrés Coello, analista de la intermediaria bursátil, indica que esto sería equivalente a un impacto de 1.4% del EBITDA anual estimado para 2010.

Las compañías de telefonía móvil Telcel y Movistar iniciaran a partir del mes de noviembre la desactivación de todos los teléfonos celulares que les hayan reportado como robados, de esta forma no podrán volver a ser utilizados con ninguna línea o tarjeta SIM. Esta medida consiste en deshabilitar desde sus sistemas (de las compañías) las claves IMEI (Internacional Mobil Equipment Identity) con las que cada teléfono celular cuenta y es única; de inmediato, el aparato queda inservible al no poder ser reactivado con ningún otro chip o línea.