El reto de la innovación

  En un apartado muy interesante del Reporte del Foro, se indica que la rápida y robusta recuperación de América Latina después de la crisis del 2009 ha demostrado la fortaleza económica y financiera de la región. Los esfuerzos para mantener el entorno macroeconómico estable, además de una fuerte demanda global de materias primas y un importante consumo interno, han pavimentado el camino para este buen resultado y para pronósticos positivos de crecimiento, los cuales han provocado, incluso, que muchos analistas hayan dicho para describir las altas expectativas de progreso económico esperado para la región, que ésta será la "década deAmérica Latina", expectativas similares a las que se tuvieron y cumplieron para muchas economías asiáticas en la década pasada. Sin embargo, hay dos puntos fundamentales que dejan muchas dudas sobre si dichos pronósticos positivos se podrán llevar a cabo en los años por venir. La persistencia de bajas tasas de productividad dejan muchas dudas sobre la capacidad de la región en el mediano y largo plazos, ya que la región todavía tiene importantes cuellos de botella que empantanan la competitividad, entre ellos la inseguridad, un marco institucional débil, pobre infraestructura, así como mercados laborales rígidos. Más aún, mientras muchas economías del mundo semueven hacia mayores niveles de desarrollo, crece una nueva necesidad en la región: el incremento de la innovación, la cual es reconocida como una de las herramientas más importantes para impulsar las ganancias en productividad y generar progreso social. La innovación, definida ampliamente como la capacidad de traer nuevas ideas al mercado, permite a las empresas y a los países moverse hacia actividades de mayor valor agregado, tener trabajos mejor pagados, y ser parte de los grandes retos globales como el cambio climático, la contaminación y la salud.Tradicionalmente la innovación ha sido dominada por los países desarrollados. Sin embargo, el panorama cambia rápidamente con la aparición de nuevos jugadores, y es que hablar de innovación ya no equivale a hablar de desarrollo tecnológico, sobre todo porque en la década pasada las economías emergentes como China han mejorado su desarrollo en innovación al convertirse en importantes centros de investigación y desarrollo, con inversiones, publicaciones y registro de nuevas patentes. En este contexto cambiante, Latinoamérica parece rezagada frente a otros países. De acuerdo con el Foro, a pesar del crecimiento constante de la innovación en la región, todavía se encuentra muy atrás de lo hecho por los miembros de la OCDE. Más aún: algunos países como China han empezado a converger en este indicador con economías avanzadas, pero América Latina se rezaga aún más, a pesar de que Brasil y Chile, por ejemplo, tienen un mejor puntaje que el resto de los países de la zona. Un aspecto que nos parece muy interesante es que el Foro "desmenuza" la innovación en varios puntos, donde México, entre 144 economías está, por ejemplo, en el lugar 103 en competencia, 126 en la calidad de la enseñanza de las matemáticas y las ciencias, 107 en la calidad del sistema educativo, y sólo está por debajo del número 60 en la colaboración de las universidades con la industria en investigación y desarrollo, esto es en el número 45 del  ranking global; además de estar situado en el lugar 58 en patentes útiles por cada millón de habitantes, mientras que en capacidad de innovación se ubica en el sitio 76.