Internet y gadgets: la nueva forma de ver televisión

 Gráfico: EE  El perfil de Mario Barrera dista mucho del de un televidente tradicional: el del hombre en el sofá frente al televisor, que cambia una y otra vez el canal hasta encontrar el contenido que desea ver. Con una sola cuenta de Netflix, que comparte con toda su familia, Mario consume películas y series de televisión desde el lugar donde se encuentre y utiliza las redes sociales para comentar lo que ve.Servicios de video bajo demanda, como los estadounidenses Netflix y Vudu o los nacionales Clarovideo y Totalmovie, cobran auge entre las audiencias mexicanas, mientras aumenta la penetración de banda ancha y dispositivos móviles en México.Computadoras, consolas de videojuegos, smartphones y tabletas conectadas a Internet roban protagonismo al televisor tradicional: el nuevo televidente es en un omnívoro digital, con acceso multiplataforma a sus contenidos favoritos. Publica en Facebook o Twitter si le gusta o decepciona la producción. Investiga a fondo en la web sobre personajes, directores y actrices.Mario, de 25 años y asesor de relaciones públicas, es un caso ejemplar del nuevo consumidor: él prefiere las películas de terror y drama, que ve en casa o en el aeropuerto cuando sale de viaje, desde Netflix. Su hermana Roxana, de 27 años y médico cirujano ortopedista, puede pasar tres horas de la tarde viendo Grey's Anatomy. El único hábito “clásico” entre su familia ocurre algunos domingos, cuando se reúnen en el salón del televisor, encienden la Smart TV y, con la misma cuenta de Netflix, disfrutan juntos de una película.

“Buena parte de la sociedad mexicana pasa más tiempo en plataformas digitales que en medios tradicionales. Servicios de video en línea como YouTube y otros empezarán a consolidar mayor tráfico en la red”, dijo John Farrel, director de YouTube para América Latina, quien considera que, en pocos años, 3 de cada 4 cuatro contenidos audiovisuales serán entregados a los consumidores desde plataformas digitales.

“El crecimiento del streaming de video se encuentra soportado en la difusión de nuevos hábitos de consumo por parte de los internautas, que son más activos a la hora de definir qué, cuándo y cómo quiere ver algo”, afirma Carlos Blanco, director de Investigación de Dataxis, firma de análisis del sector de telecomunciaciones.A medida que aumenta la penetración de la banda ancha y los dispositivos conectados a Internet, los televidentes se vuelven más exigentes en su experiencia de entretenimiento basada en tres ejes: dispositivos sincronizados, interacción social e inteligencia de los sistemas televisivos, proyectó Jesper Andersen, vicepresidente y director general del Tecnología para Proveedores de Video de Cisco.Parte de esta tendencia ya es una realidad en plataformas como Netflix, donde se puede iniciar la reproducción de una película en la computadora de escritorio, continuarla en una tableta y concluir en una televisión conectada a Internet; compartir en redes sociales lo que el usuario ve, y conocer qué están consumiendo los amigos de Facebook.

“Las nuevas generaciones quieren compartir lo que están viendo con sus amigos y quieren saber qué están viendo sus amigos”, afirmó Andersen. “Si estás en casa viendo el futbol vas a querer usar tu teléfono móvil. Cuando algún jugador anote, querrás buscar su biografía y su desempeño, por lo que sincronizar esta experiencia es más importante cuando la gente tiene dispositivos móviles”.

Televisa también lo percibe. Clara Méndez Sánchez, directora de Marketing de Ventas Digital en Televisa.com, aseguró que las tecnologías móviles han aumentado la interacción en redes sociales. La “estrella” en Twitter es el concurso de canto “La Voz”, con un promedio de 8,000 menciones por programa.

“No es que Internet sea competencia a la televisión sino que enriquece la experiencia gracias a la interactividad. La tendencia ahora es integrar y complementar el contenido de la televisión con plataformas móviles y en la red”, dijo.

Las cifras oficiales calculan la existencia de 40.9 millones de usuarios de Internet en México mientras que números de agencias como e-Marketer dicen que al cierre del 2012 se alcanzaron los 46.6 millones.En México existen 7.9 millones de hogares con conexión a Internet, lo que representa una penetración de 26% en los hogares mexicanos, según la más reciente Encuesta en Hogares sobre Disponibilidad y Uso de las Tecnologías de la Información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), con información a abril del 2012.CON EL OJO EN EL NEGOCIOLa masificación del nuevo perfil se refleja en el negocio. Dataxis proyectó en el estudio Mercado OTT en América Latina 2011-2017 que los servicios de video bajo demanda en México alcanzarán 6.2 millones de suscripciones de paga en el 2017 y un valor de mercado de 1,000 millones de dólares. Para América Latina, la cifra asciende a 4,337 millones de dólares.

“La mayoría del consumo es a través de dispositivos de juego como PS3 o Xbox. Ha crecido el consumo desde televisiones inteligentes y hay un fuerte repunte en tabletas, que parte desde una base muy pequeña”, dijo Jonathan Friedland, director de Comunicación de Netflix, que llegó a México en el 2011.

Luego llegaron otras plataformas, como SundayTV de Terra, Vudu de Walmart, Totalmovie de Grupo Salinas y Clarovideo de América Móvil.El Estudio de Consumo de Medios entre Internautas de Millward Brown y la agencia IAB México, reveló que uno de cada cuatro cibernautas son consumidores de Netflix, aunque no tengan una cuenta propia, lo que posiciona a este servicio como de paga como el más usado por los mexicanos.Netflix no admite abiertamente su liderazgo pero asegura que, después de Brasil, México es el segundo país con mayor crecimiento en América Latina y con “el promedio de horas de consumo más alto que en cualquier parte del mundo”, dice Friedland, de Netflix.Mario Barrera tiene el control: ve lo que quiere, a la hora que quiere y donde quiere. Su película favorita es Entrevista con el vampiro y no necesita comprarla ni esperar a que algún canal tradicional la programe: enciende su dispositivo y va directo al contenido.