Reportan aumento de acoso cibernético

QUERÉTARO. Mediante la búsqueda de “peleas en escuelas de Querétaro” en el portal www.youtube.com, personal de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) encontró —de enero a agosto de este año— tres páginas con 59 resultados. Uno de estos videos registró 26 mil 874 reproducciones.En su mayoría se hallaron peleas videograbadas desde un teléfono móvil en las instalaciones de un centro educativo, patios, jardines e incluso al interior de las aulas.Las peleas son protagonizadas por hombres y mujeres, regularmente entre jóvenes del mismo sexo y la duración de los videos no excede los dos minutos.Esta es parte de la evidencia de que en Querétaro existen, al menos, dos modalidades de acoso cibernético, consigna la referida comisión.“Una de ellas —refiere la comisión— es grabar peleas al interior de instituciones académicas y lugares aledaños, para después subirlas a la red, exhibirlas y comentarlas.“La otra es usurpar identidades a través de cuentas en blogs, Facebook, Hi 5 (entre otras redes sociales) “para agredir a compañeros mediante anónimos burlones, ofensivos o difamatorios, los cuales tienen el doble propósito de meter en problemas al supuesto remitente con las personas que se ofenden e insultar a los demás compañeros sin ser descubiertos”.Ambas modalidades contemplan un mismo fin: prolongar el acoso que se ejerce en los centros educativos y trasladarlo al espacio virtual, al que prácticamente todos tienen acceso.El análisis de este comportamiento se encuentra en el Diagnóstico sobre el Bullying (Acoso Escolar) en Querétaro, elaborado por la CEDH y publicado en noviembre.Se observa que los menores inmersos en esta dinámica hacen uso de los medios electrónicos para difundir conquistas y peleas, abusos, humillaciones y demás atropellos hacia sus similares.La CEDH revisó el portal www.youtube.com en donde encontró que “jóvenes (principalmente de secundaria y preparatoria) suben a la red videos para exhibir peleas como un logro personal, para legitimar al ‘vencedor’ y sobre todo, para ridiculizar e insultar a la víctima”.En el documento se advierte que lingüistas y sicólogos han señalado que “la calidad del lenguaje y la cantidad de palabras manejadas tienen que ver con el desarrollo racional y afectivo de los individuos”.