Crece piratería en cines

De enero de 2009 a la fecha, la PGR con el apoyo de la APCM ha logrado detener y consignar a 13 personas por casos de "camcording"Ciudad de México.- La copia pirata tomada en salas de cine de la última película de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte II, que en tan sólo unas horas se puso a la venta en 20 pesos en puestos ambulantes del País, estuvo a cargo de bandas organizadas que operan en México y a nivel internacional, señala la Asociación Protectora de Cine y Música (APCM).     La copia de este filme se realizó en Rusia, que fue el primer país donde se estrenó, por lo que el título que aparece en la pantalla al iniciar la película está en ruso, aunque el audio es en español latino que fue grabado en alguna sala de cine en Perú, explicó Jaime Campos, director de la APCM.Agregó que en la elaboración de una película pirata están involucradas varias bandas: las que realizan la grabación de la imagen, las que graban el sonido, las que suben los materiales a un servidor, y las que descargan ambos materiales y los usan para grabarlos en CD vírgenes.Explicó que estos grupos operan a través de internet a través de servidores tipo FTP."Después de grabar la película desde cualquier dispositivo móvil o cámara de video, ésta es subida a un servidor FTP ubicado por lo general en Estados Unidos o Europa, y descargarla tiene un costo que va desde 100 hasta 200 dólares, dependiendo del tipo de película y de la expectativa que se tenga de ella en la industria", explicó Campos.Agregó que de un par de unos años a la fecha, el número de bandas organizadas que se dedican a nivel internacional al "camcording" se ha elevado, y actualmente ya son 10 los grupos detectados por la APCM, los cuales han extendido sus redes a todo el mundo incluyendo México.De enero de 2009 a la fecha, la PGR con el apoyo de la APCM ha logrado detener y consignar a 13 personas por casos de "camcording".El más reciente ocurrió en junio de 2011 en Monterrey, cuando fue detenido y posteriormente consignado Ricardo Salvador Escobedo Rodríguez, quien se dedicaba a grabar los estrenos de películas en las salas de cine, y luego las comercializaba en México, Estados Unidos, Centro y Sudamérica.Ante esta situación, la APCM en coordinación con el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) y la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica y del Videograma (Canacine), han colocado mantas en las taquillas de algunos Cinemex, en las que advierten que el "camcording" es un delito.APCM está en pláticas con Cinépolis para anexar una imagen al principio de cada película, con la advertencia de que el "camcording" es un delito que se castiga con cárcel.