Nintendo pospone el lanzamiento de su consola de 3-D y reduce su proyección de ganancias

CHIBA, Japón.- Nintendo Co. anunció que su tan esperada consola portátil de 3-D no estará disponible para la temporada navideña y recortó su pronóstico de ganancias para el año fiscal.En un evento de presentación de productos el miércoles, Nintendo reveló que su 3DS, que permitirá a los usuarios jugar en 3-D sin la necesidad de utilizar gafas especiales, saldrá a la venta el 26 de febrero en Japón y un mes después en Estados Unidos y Europa.El director de Nintendo, Satoru Iwata, dijo que la compañía quería que la 3DS estuviese disponible para fines de año, pero luego concluyó que no podría proveer suficientes unidades si lanzaba el producto para entonces.Un lanzamiento exitoso de la 3DS es fundamental para Nintendo, cuyas ventas se están desacelerando debido a la demanda menguante de su consola Wii y las máquinas portátiles DS, así como por la creciente competencia de los teléfonos inteligentes y dispositivos tales como el iPod touch de Apple Inc., que pueden ser utilizados para jugar.La compañía, que registró cinco años consecutivos de ganancias antes de que sus utilidades cayeran el año pasado, recortó su pronóstico de ventas para su actual año fiscal en más de la mitad, debido en parte a la fortaleza del yen y a la postergación del lanzamiento de la 3DS.El retraso deja a Nintendo y a la industria de los videojuegos sin un nuevo producto clave para atraer a los compradores en la temporada navideña.Las compañías de juegos tradicionales enfrentan una oleada de nuevas formas de entretenimiento interactivo que compiten por captar la atención de sus clientes, desde juegos baratos para el iPhone a juegos sociales como "Farmville", de Zynga Game Network Inc., que se ha propagado a través de Facebook.Los fabricantes de hardware esperan impulsar esas ventas con nuevos aparatos que permiten a los usuarios controlar los juegos con movimientos de sus cuerpos, lo que refleja el gran éxito de Nintendo con la consola Wii.En noviembre, Microsoft Corp. empezará a vender su sistema basado en cámara Kinect para su consola Xbox 360, que carece de un control manual, mientras que Sony Corp. acaba de lanzar el PlayStation Move, un sistema de cámara que requiere un control. Los productos tienen un precio de US$150 y US$100, respectivamente, en EE.UU.Nintendo espera que la nueva tecnología 3-D de su nuevo aparato atraiga a consumidores indecisos."Aunque la (tecnología) 3-D ha sido bien recibida, no nos confiamos", dijo Iwata."Una dificultad es que la gente no puede entender los beneficios de la 3DS si no la prueba".Nintendo reveló que apunta a vender 4 millones de 3DS y 15 millones de unidades del software para el aparato durante su año fiscal que termina el 31 de marzo. La 3DS se venderá por cerca de 25.000 yenes (US$298) en Japón. Los precios y las fechas de lanzamiento para otros mercados serán anunciados más adelante."El anuncio de hoy representa el peor escenario", señala Jay Defibaugh, director de investigación de valores de MF Global FXA Securities en Tokio. Defibaugh esperaba que Nintendo lanzara la 3DS este año a un precio de menos de 20.000 de yenes y que difundiera detalles sobre una conexión inalámbrica a banda ancha.Nintendo ahora proyecta que la ganancia para su año fiscal sea de 90.000 millones de yenes (US$1.070 millones), menos de la mitad de los 200.000 millones de yenes que predijo en mayo. La empresa también redujo su pronóstico de ventas de hardware y software tanto para la DS como para la Wii.El panorama menos alentador puede ser atribuido en parte al fortalecimiento del yen. Con una cotización de 83,60 yenes por dólar y 114 yenes por euro, Nintendo dijo que sus proyecciones se basan en tasas de cambio estimadas de 85 yenes por dólar y 110 yenes por euro para el segundo semestre de su año fiscal.La fortaleza del yen este año ha nublado las perspectivas de la economía japonesa que tiene como principal motor a las exportaciones.El último sondeo del Banco de Japón sobre el estado de ánimo de las empresas mostró que los grandes fabricantes siguen siendo optimistas para el período julio-septiembre, pero también son mucho más cautelosos para el próximo trimestre debido al alza del yen y la incertidumbre respecto al desempeño de la economía mundial.