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Apuesta Verizon a Corning para la fibra óptica flexible

Fecha de publicacíon: 
Jue, 2007-08-09

Como cualquier compañía gigante de telecomunicaciones, Verizon está enamorada de la fibra óptica.

Lo que la trae de cabeza es su habilidad para transmitir 25 billones de bits de información por segundo; eso equivale a 400 millones de llamadas telefónicas simultáneas, o 450 canales de televisión de alta definición.

Verizon, que quiere vender no sólo servicios telefónicos sino conexiones de internet y televisión con la velocidad de la luz, ahora gasta 23 mil millones de dólares para desplegar 128 mil 748 kilómetros de fibra a los hogares de 18 millones de clientes.

Sin embargo, ningún romance es perfecto y Verizon tiene una gran queja respecto a esos maravillosos filamentos de vidrio: no se pueden doblar como lo puede hacer el cobre.

El problema no es que se rompan: la fibra óptica es muy flexible. Sin embargo, la luz, que es el medio por el que se transmiten los datos y las llamadas a través de la fibra, viaja en línea recta. Mientras el vidrio se mantenga tenso, todo es maravilloso. Sin embargo, dóblelo un poco y la luz -y por lo tanto los datos- comienza a escapar.

Esta intolerancia a doblarse puede hacer que la fibra óptica sea una pesadilla a la hora de instalarla en un hogar.

Aquí es donde entra Corning, compañía conocida por sus resistentes enseres de cocina, división que vendió en 1998, así como por su vidrio de laboratorio Pyrex.

Resulta que Corning es el fabricante de fibra óptica más grande del mundo y cuando sus ejecutivos se enteraron de que Verizon planeaba gastar miles de millones de dólares en el material, pusieron manos a la obra para resolver el problema.

Los investigadores de Corning habían estado desarrollando nuevos productos para proyectos de fibra en el hogar desde 1998 -antes de que Verizon anunciara su servicio de fibra óptica, conocido como FiOS. Este año, Corning concluyó su labor en una fibra avanzada que dará a conocer este verano.

Sus investigadores descubrieron una forma de mantener a la luz en su curso mientras da vuelta en rincones y esquinas. En esencia, la tecnología de Corning le infunde barandales protectores microscópicos, llamados nanoestructuras, al revestimiento que rodea al estrecho núcleo de la fibra, lo que ayuda a evitar que la luz se filtre por la fibra, aun cuando es envuelta alrededor de un lápiz, algo que normalmente la dejaría completamente inservible.

El descubrimiento de fibra "insensible al doblez" fue una combinación de golpe de suerte y determinación.

Un grupo de científicos de diferentes disciplinas -el químico Dana Bookbinder, el ingeniero químico Pushkar Tandon y el científico de tecnología óptica Ming-Jun Li- había pensado sobre nanoestructuras en sus respectivas áreas. Bookbinder se dio cuenta de que necesitaban colaborar. Comenzaron a hacer lluvias de ideas y, para el 2004, habían comenzado a experimentar con nanoestructuras en fibra.

Al principio realizaron experimentos por iniciativa propia, y Bookbinder recompensaba a sus colegas con chocolates hechos en casa, por presentarse en fin de semana. También se topó con escépticos.

Los financieros de Corning, menos incrédulos, cuando se enteraron del proyecto lo colocaron en la vía rápida para su desarrollo. Incluso compartieron los hallazgos con Verizon, que está encantado con la idea.

"Cuando ves a alguien hacer un nudo con un cable de fibra y aún así es capaz de transmitir una señal, primero piensas: 'algo no está bien'", dice Paul Lacouture, ejecutivo de Verizon que encabeza la expansión FiOS.

Sin embargo, Verizon ahora le está apostando a Corning y su fibra que puede doblarse. Corning sólo necesita aplicar sus habilidades de innovación al proceso de fabricación: los primeros carretes de fibra con nanoestructura para uso comercial aún no han salido de las fábricas de Corning. "Cuando las tengan", dice Lacouture, "estaremos listos para usarlas".

Traducción: Alicia Gómez

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