Hace 10 años, Samsung Electronics Co. competía dentro de la manada de empresas jóvenes de tecnología que buscaban alcanzar a gigantes como Hewlett-Packard Co. y Sony Corp. Ahora es la mayor empresa de tecnología del mundo.
El rápido ascenso de Samsung, fundada en 1969 como un fabricante de televisores en blanco y negro para empresas japonesas, siguió un camino muy típico en Japón: copiar lo que se puede e invertir las ganancias en la aceleración de la tecnología.