La tecnología y los gigantes automovilísticos, incluyendo General Motors, el fabricante de Cadillacs, han presionado para una nueva ley que avanzaría el desarrollo de coches sin conductor. Los legisladores votaron a favor de la propagación y creación de automóviles que se autoconduzcan. Los Estados se detendrán también de frenar su propagación, se argumenta que el motivo es disminuir los accidentes por que la mayoría de estos son debido a errores humanos.