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Colaborador Invitado / Satélites, la tormenta que viene (I)

Fecha de publicacíon: 
Mié, 2009-02-04

Colaborador Invitado / Satélites, la tormenta que viene (I)Por Colaborador Invitado

(04-Feb-2009).-

Jorge Álvarez Hoth

 Primera parte

 A la luz de los últimos acontecimientos del sector de los medios y las telecomunicaciones, en donde la guerra entre los actores tanto del sector público como del privado se torna cada vez más dura, conviene recapacitar en los pendientes que se acumulan al paso del tiempo y que catarritos pueden convertirse en neumonías en este sector que debe ya mostrar en los hechos su naturaleza contracíclica en tiempos de recesión económica como los que vivimos.

A las diez acciones inmediatas que listamos en nuestra entrega del pasado 21 de enero se suman las acciones a ejecutar en el sector satelital, que desde su privatización en octubre de 1997 ha representado un reto para la política pública del gobierno en turno.

Entre el cambio en la Subsecretaría de Comunicaciones, por tercera vez en lo que va de esta Administración, y la confrontación por el mercado de actores económicos como Telmex y Televisa, corresponde a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, al mando del Dr. Luis Téllez, marcar el rumbo y fungir como árbitro de la contienda, a la vez de promover las inversiones de capital, utilizando los elementos de mayor influencia a su alcance: el de la transparencia en la regulación y la certidumbre jurídica para todos los actores involucrados, incluido el villano para unos, favorito para otros: Telmex.

Sin menoscabo de la capacidad profesional que se le reconoce a la saliente Subsecretaria Purificación Carpinteyro, es un hecho que no contaba con la confianza del Secretario Téllez y, por ende, tampoco le representaba ser el apoyo dedicado, ni el experto en la materia que el titular de la dependencia necesita desesperadamente para poner la casa y el sector en orden.

Lo mejor que nos puede pasar es que el nombramiento de Gabriela Hernández como Subsecretaria se derive, como parece ser, de la voluntad del propio Téllez y no de recomendaciones externas, como sucedió con Del Villar -simplemente no capacitado para el puesto- y Purificación Carpinteyro -capacitada, pero no del equipo del Secretario.

A Gabriela Hernández, quien antes de esta Administración despachaba en asuntos diferentes a los de telecomunicaciones y medios, le viene una tarea compleja en la que ser institucional y disciplinada no le será suficiente y deberá ganarse rápidamente el respeto de todos los actores del sector privado mostrando profundo conocimiento técnico y habilidad política, si es que desea cubrir las necesidades que la realidad imponen hoy al Secretario Téllez. La Subsecretaría que hoy le encargan es inexorablemente cambiante, pasando de lo técnico a lo político conforme avanza cada Administración.

En este contexto, el sector satelital, del que no se ha hablado desde hace dos años -cuando en los anteriores seis estuvo en el centro del debate público- representa uno de los retos más importantes para la Subsecretaria entrante, quien deberá estudiar el tema a fondo, en tanto que al Secretario no le es extraño por actividades previas desempeñadas. Al sector satelital simplemente le urge la intervención del Gobierno para proseguir con los muchos pasos dados en la Administración del Presidente Vicente Fox.

En el año 2001, México contaba con un monopolio de facto en la provisión de servicios fijos por satélite en manos de la privatizada Satélites Mexicanos, S.A. de C.V. (Satmex), que además opera la banda L, propiedad del organismo descentralizado del Gobierno federal Telecomm, por la que se transmiten las comunicaciones de instituciones vinculadas a la Seguridad Nacional, como son la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina (Semar), la Procuraduría General de la República (PGR) y la Secretaría de Gobernación (Segob) a través del Cisen.

En ese año (2001) se concretó la apertura del sector satelital a otros proveedores, cumpliendo el acuerdo de reciprocidad satelital firmado con los Estados Unidos de América (EU), por virtud del cual Satmex recibía el 60 por ciento de sus ingresos del tráfico proveniente de ese país desde 1997 y que implicaba la apertura a los proveedores de servicios satelitales de EU a partir de 1999, situación rezagada en 2001.

De esa apertura existen hoy en el País 10 operadores de servicios fijos por satélite en competencia con Satmex y se eliminó el riesgo de sufrir un rescate de Satmex, de haberse mantenido su situación como proveedor único del servicio y de su inevitable cita con la reestructura financiera en virtud de la Ley de Concursos Mercantiles administrada por el hoy tan recurrido Instituto Federal de Concursos Mercantiles (Ifecom).

En esa Administración se operó y concretó la muy necesitada reestructura de Satmex que contaba con una deuda superior a los 800 millones de dólares y que se derivó de una privatización con poca inversión de capital en la empresa, adjudicada en la época del Presidente Ernesto Zedillo al grupo Autrey y Loral de los EU.

Una vez concretada la restructura de la empresa, brillantemente dirigida por su conciliador Tomás Heather, quedan pasos por cumplir para garantizar la continuidad de los servicios de Satmex y de la banda L en la que se comunican las instituciones de seguridad nacional. Estos pasos no han sido dados en los dos años transcurridos y no parece que se estén considerando en un entorno inestable, no obstante se hable de reemplazos de satélites para la continuidad de Satmex y posibles lanzamientos de otros propiedad del Gobierno para las comunicaciones estratégicas, ya que al final no se concretan.

En la próxima entrega de esta columna, , explicaremos los pasos que urge dar para evitar que lo avanzado en los seis años de la pasada Administración sea desperdiciado y con ellos garantizar la continuidad de los servicios públicos de telecomunicaciones de Satmex -que explota tres concesiones federales- y la de la banda L que hoy pende de un hilo llamado Solidaridad II que se encuentra en órbita inclinada y cuya vida útil terminó.

 

 

En otros asuntos:

 

Para Purificación Carpinteyro, a quien conozco y respeto, una simple frase "lo que no te mata, te fortalece".

 

 

Jorge Álvarez Hoth es presidente del Grupo Alcance, Desarrollo y Negocios y especialista en medios y telecomunicaciones.