AI Is the Next Workplace Disrupter—and It’s Coming for High-Skilled Jobs

La próxima ola de tecnología que ahorrará mano de obra llevará un collar blanco.Se espera que la inteligencia artificial (máquinas de programación para pensar más como los humanos) altere la forma en que los estadounidenses trabajan en una escala similar al impacto de la robótica y las computadoras de escritorio. Pero los empleados afectados por él tienen muchas más probabilidades de desempeñar funciones administrativas o profesionales que los trabajadores que giran tornillos o presentan documentos.Las ocupaciones más vulnerables incluyen especialistas en mercadotecnia, asesores financieros y programadores de computadoras, trabajos que tienden a pagar salarios altos y sesgarse hacia los trabajadores varones, blancos y asiáticos, encontró un estudio reciente de Brookings Institution.Otros trabajos más vulnerables a ser afectados por la IA incluyen ciertos tipos de ingenieros, optometristas, diseñadores gráficos, desarrolladores de software y gerentes de ventas.Si bien las máquinas han sido capaces de realizar tareas físicas repetitivas o cálculos matemáticos complejos, la IA permite a las computadoras analizar datos, predecir resultados, aprender de la experiencia al reconocer patrones y tomar decisiones. Estas tareas son realizadas actualmente por trabajadores profesionales, muchos con títulos universitarios.Piense, por ejemplo, en cómo un asesor financiero analiza las circunstancias económicas, las perspectivas de ingresos y los objetivos personales de un cliente para proporcionar orientación sobre la planificación de la jubilación. Con AI, un algoritmo podría usar la misma información para hacer recomendaciones. Otro ejemplo sería el analista de investigación de mercado que analiza las tendencias y patrones de gasto del consumidor para recomendar una estrategia publicitaria para una nueva película o automóvil. Con AI, una computadora podría hacer lo mismo. Para estudiar los posibles efectos de la IA, el Sr. Webb lo empleó para revisar más de 16,000 patentes relacionadas con la IA para determinar capacidades, tales como "diagnosticar enfermedades" o "reconocer aeronaves". Mientras tanto, examinó una base de datos del Departamento de Trabajo de cientos de ocupaciones para catalogar tareas específicas requeridas para trabajos.Luego comparó con qué frecuencia las habilidades potenciales de IA se superponen con lo que se requiere en los trabajos existentes para desarrollar una medida de exposición. El análisis del Sr. Webb proporcionó la base para el estudio de Brookings.El estudio encontró que los titulares de títulos de licenciatura tienen cinco veces más probabilidades de estar expuestos a algún efecto de la inteligencia artificial que aquellos con solo diplomas de secundaria. Las personas con mayor exposición se encuentran en el percentil 70 al 90 de los asalariados.Sin embargo, el hecho de que un trabajo esté expuesto a la inteligencia artificial no significa que necesariamente desaparecerá.Es posible que la inteligencia artificial permita a algunos trabajadores prescindir de tareas que requieren mucho tiempo, como el análisis de datos, y centrarse en actividades potencialmente más rentables, como reunirse con clientes. Esos trabajadores podrían ser más productivos y tener salarios más altos.Otros trabajadores podrían encontrar sus trabajos simplificados y más fácilmente cubiertos por alguien con menos educación, lo que podría reducir los salarios en el proceso. Y en otros casos, los trabajos podrían ser reemplazados completamente por tecnología.