Islandia se ha convertido en una impórtante ubicación para los centros de datos en el mundo. Las fuentes de electricidad barata y libre de emiciones, asi como las facilidades para hacer negocio, el ancho de banda de internet y la refrigeración gratuita, lo convierten en uno de los destinos mas competitivos. No obstante el auge de los centros datos y el beneficio económico que ha representado para Islandia, existe una reacción ambiental respecto a la presión que estos centros ejercen sobre su capacidad energética y recursos naturales.